martes, 26 de febrero de 2008

Guillermo

Estar en una nómina, recibir quincenalmente un cheque, asistir a un centro de trabajo, no son, afortunadamente, los requisitos para cultivar y conservar una amistad; hay amistades que crecen y se fortalecen a pesar de la distancia y los tiempos de coincidencia, hay amistades que perduran a pesar de breves saludos en la diaria carrera de asistir a los grupos, hay amistades que se pueden enriquecer en un breve pero sustancioso diálogo.

Hay amigos que son indulgentes en las ausencias involuntarias y que siempre tienen la palabra justa en el momento adecuado, hay amigos que te tienen presente, te recuerdan, te invitan, te perdonan, te advierten de alguna dificultad latente. Amigos con los que puedes reaundar una conversación y pareciera que es fresca y nunca fue interrumpida.

Hay personas que como Werther, toman una decisión incomprensible para muchos, pero viene a ser el ejercicio pleno de la libertad y la congruencia con sus convicciones; hay que tener un gran valor para actuar, nos resistimos a aceptarlo del todo, quienes creamos lazos de afecto y quisiéramos navegar, siempre juntos en el mismo barco.

He aprendido a respetar profundamente el albedrío de las personas, no soy el indicado para cuestionar las decisiones de nadie y mucho menos de aquellos seres que son pensantes y capaces de exponer su pensamiento y compartirlo en un texto, de aquellos que han recorrido un largo camino retratando el paso de la vida en sus más valiosos instantes. No puedo negar que es triste saber que dejas, no sólo la Normal sino este Colegio que queremos tanto y por el que tanto hemos luchado.

Estoy seguro que la siembra seguirá y que continuarás realizando tu labor en otros espacios, estoy convencido que no fue en vano tu paso por aquí, seguramente serás recordado con cariño por tus alumnos de Regulares y Mixta y por todos tus compañeros y amigos de la normal en especial los de ladoble ele.

Guillermo: no nos diste ni chance de intentar detenerte o disuadirte, no por reprobar tu decisión, sino, egoístamente, por no privarnos del gusto de verte por aquí seguido cumpliendo tus labores. de cualquier forma no te irás, no porque no aparezcas en una nómina dejarás de estar presente; esa nimiedad no nos impedirá continuar la charla pendiente, beber las copas postergadas, intercambiar ideas, bromas, anécdotas y compartir el gusto de exprimir con avidez hasta la última gota de esta vida.
un gran abrazo, amigo
carlomar

No hay comentarios: